La vida nos enseña día, a día lo frágil y débil que somos. No solo ante las catástrofe si no que ante cualquier situación que se nos presenta en nuestro diario andar, estamos predispuesto a que cualquier acontecimiento ya sea universal o de una persona, afecte de manera directa en nuestro sistema orgánico, activando química que afectan directamente a nuestra humanidad en forma positiva o negativa, afectando nuestra existencia. Esto nos lleva a buscar a alguien superior que sostenga nuestro equilibrio. Yo lo encontré JESÚS.
La vida nos enseña día, a día lo frágil y débil que somos. No solo ante las catástrofe si no que ante cualquier situación que se nos presenta en nuestro diario andar, estamos predispuesto a que cualquier acontecimiento ya sea universal o de una persona, afecte de manera directa en nuestro sistema orgánico, activando química que afectan directamente a nuestra humanidad en forma positiva o negativa, afectando nuestra existencia. Esto nos lleva a buscar a alguien superior que sostenga nuestro equilibrio. Yo lo encontré JESÚS.
ResponderEliminar